Antes de iniciar cualquier batalla es conveniente ir bien pertrechado. En el caso de los prematuros los corticoides y el sulfato de magnesio pueden ser los grandes aliados de estos pequeños guerreros.
Según explica la neonatóloga del hospital Gregorio Marañón de Madrid, Silvia Caballero, “el órgano más inmaduro de un prematuro es el pulmón”.
Atendiendo a esta situación desde hace 20 años, en el caso de que haya sospecha de que se puede adelantar el parto a partir de las 23 semanas, se procede a administrar corticoides a la madre para facilitar la maduración pulmonar del bebé.
Caballero señala que deben ponerse “dos dosis a ser posible 48 horas antes del nacimiento. Si pasan más de 7 días”, continúa, “y aparece dinámica de parto se puede volver a poner otro ciclo. Si no pues no pasa nada”.
Con el pulmón reforzado llega el momento de fijar la atención en el cerebro. Para protegerlo, en el caso de parto antes de término, se administra a la madre sulfato de magnesio. En este caso basta con que se ponga unas horas antes del alumbramiento o incluso durante la dinámica de parto.
Según explica Caballero, con el sulfato de magnesio se mejora el neurodesarrollo, si bien en relación al uso de esta sustancia “no hay tanta evidencia científica puesto que existen resultados dispares”.
Así que ya sabes, tu pequeño no tiene que enfrentarse solo a la vida antes de tiempo. Cuenta con ayuda externa y sobre todo con sus padres para salir adelante. ¡Fuerza y honor! como en Gladiator.