El “piel con piel” hoy está de moda. Seguro que durante tu embarazo te habrán hablado un millón de veces de la importancia de que nada más nacer tu bebé esté contigo directamente sobre tu pecho. De este modo se ayuda a establecer el vínculo madre-hijo y se propicia la instauración exitosa de la lactancia. Hace poco más de 30 años a nadie se le ocurría pedir en el hospital que te dejaran a tu bebé con el cordón sin cortar sobre ti. Hoy, como digo, está en la mente de la mayoría de las futuras mamás.
Cuando un pequeño nace antes de tiempo está claro que el piel con piel tal y como lo acabo de definir es imposible, pero existe un piel con piel más intenso que resulta vital para estos niños. Un piel con piel que te convertirá en la mejor incubadora para tu hijo, en la mejor medicina para su recuperación. Se trata del Método Canguro y no consiste más que en tener el mayor tiempo posible a tu hijo sobre ti.
Los marsupiales, al nacer, terminan de desarrollarse extrauterinamente en la bolsa materna. Pues bien, apliquemos aquello de que la naturaleza es sabia e imitemos a esos simpáticos animales.
La primera vez que se puso en marcha esta práctica fue a final de los años 70 en una maternidad de Bogotá. La falta de recursos estaba haciendo que se incrementara la mortalidad de los prematuros, por lo que al doctor Rey Sanabria se le ocurrió aplicar este método entre sus pacientes obteniendo magníficos resultados.
Hoy en día el Método Canguro está más que instaurado en las maternidades y más allá de los beneficios que conlleva para el bebé supone una inyección de ánimo y fortaleza para unos padres que observan impotentes como lo que más quieren en el mundo lucha solo dentro de una incubadora por salir adelante.
Según explica la neonatóloga del hospital Gregorio Marañón de Madrid, Silvia Caballero, “una de las pocas cosas que pueden hacer los padres sin que nosotros tengamos nada que ver es darle la leche a su bebé y hacer canguro. Hay que darle valor a los padres para que vean que son muy útiles estando ahí además de ser fundamentales para sus hijos”.
El método canguro se empezó a poner en marcha en Bogotá, y precisamente en Colombia se encuentra la Fundación Canguro, una organización sin ánimo de lucro liderada por profesionales de la salud que trata de difundir la práctica de este método para favorecer la supervivencia de los prematuros y bebés de bajo peso al nacer.
Pero el método Madre Canguro no solo implica a la madre, si no que también se extiende al padre e incluso a los hermanos como se puede ver en algunos hospitales europeos. Y es que los beneficios de este contacto directo y prolongado está claro. Estos bebés se termoregulan mejor, aprenden a respirar con más facilidad y ganan más peso. El contacto con sus padres reduce el estrés y favorece la recuperación.
A continuación os dejamos el documental A Flor de Piel, publicado en el canal de Youtube de la Fundación Canguro. Es algo largo pero merece la pena verlo.