La leche materna es vida, es el oro blanco de mamá, un tesoro de valor incalculable que en el caso de los prematuros se convierte en el mejor aliado para salir de la incubadora. Sin embargo, hay ocasiones en las que no es posible contar con tan preciado elemento. Para atender estas circunstancias hace años que se pusieron en marcha los bancos de leche en los que madres que amamantan a sus hijos donan para otros lo mejor que tienen en ese momento.
En el caso de Andalucía hay dos sedes de bancos de leche. Una en Sevilla y otra en Granada. Desde ahí se distribuye a otros centros satélite, como por ejemplo el Hospital Materno de Málaga, de manera que “a día de hoy casi todos los niños de la comunidad la tienen a su disposición” según explica la neonatóloga del centro malagueño, Laura Affumicato.
Y es que para un prematuro la leche materna puede marcar la diferencia ya que evita enfermedades que pueden resultar devastadoras para ellos como es el caso de la enterocolitis necrosante.
Según explica la doctora Affumicatto, “ante la falta de leche de la madre la mejor alternativa es la leche donada. Es cierto que al estar pasteurizada no tiene todas las ventajas de la materna directa pero aún así se ha demostrado que esta leche ayuda a evitar la citada enfermedad intestinal”.
En el momento en el que la leche llega a los bancos se clasifica para diferenciar entre calostro, leche intermedia y leche madura. Si se cuenta con calostro donado por madre de prematuro esa sería la mejor opción para otro bebé nacido antes de tiempo, pero de no ser así cualquier otro tipo de leche materna ayudará al pequeño luchador en su batalla.
Desde que el Hospital Materno de Málaga empezó a funcionar como centro satélite del banco de Granada, allá por 2012, se han acercado hasta él 120 donantes y se han beneficiado de la leche donada unos 600 bebés.
Si estás leyendo este artículo y quieres saber como puedes convertirte en donante de leche puedes llamar al 951 29 24 17 y pedir cita con un neonatólogo del hospital malagueño para informarte. Eso sí, debes cumplir ciertos requisitos, como por ejemplo, estar amamantando a tus hijos en ese momento y no tomar ninguna medicación incompatible con la lactancia.
Cuando concierten la cita contigo te harán una entrevista y una analítica. Si se superan los filtros establecidos por los profesionales se te dará el material necesario para la donación y se te explicará como debes hacer la extracción de leche, como almacenarla y como transportarla hasta el centro sanitario.
Según explica la doctora Affumicato, la leche donada “es una leche totalmente segura, pero aún así se pide el consentimiento informado a los padres antes de dársela a un bebé. Normalmente siempre lo autorizan ya que saben que es la mejor opción para su hijo”.
Y es que esta leche “puede salvar la vida de estos bebés tan pequeños y tan frágiles” según concluye la neonatóloga del hospital regional de Málaga.